ISLA DEL COCO
...fantasmas cuidan el tesoro del Coco

Por Ibo Bonilla Oconitrillo
...las memorias

A la luz de la fogata, el abuelo dijo aquella noche de hace 56 años:

"Sólo los elegidos son aceptados por la Isla del Tesoro"

Entonces, no hay forma de no pensar: ...en un ambiente de piratas, corsarios, aventureros, científicos, sibaritas, ermitaños, ambiciosos, balleneros, pescadores ilegales, locos, extravagantes, extraterrestres, orbes, tesoros, tiburones, mantarayas, magnetismo y todo lo que requiere un delicioso coctel de misterios, que durante siglos ha alimentado la imaginación de propios y extraños, uno de los soportes de la indentidad a los ticos...

Quién elige?, ...Quién acepta, ...Para qué elige?, ...Porqué?, ...A quién le importaría?

Le pregunto al atardecer, aquí en Bahía Wafer, ...me contesta sí, ...pero no acabo de comprender ese lenguaje a base de matices de rojos y amarillos que se funden a contraluz con claroscuros que finalizan en índigos y negros, silueteándose navíos y recuerdos...

Significa eso que soy un elegido?, ...Qué pruebas habré pasado?, ...Qué me espera?

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Recuerdo la extraña conexión sugerida por Iván Zarp al observar la geodésica que une 4 enigmáticas islas del Pacífico:

- Isla de Caño y Valle del Diquís con sus indescifrables esferas de piedra en tierras continentales de Costa Rica, que permean el inconsciente colectivo aportando identidad a través de su cosmogonía.

- Isla del Coco con sus tesoros y enigmas a 532 kilómetros de la costa costarricense, inyectando el misterio y mito de identidad nacional. Su área terrestre es de 23,85 km², y mide 7,6 km de largo y 4,4 km de ancho, siendo su forma aproximadamente rectangular

- Islas Galápagos que con su fabuloso endemismo inspiró a Darwin su Teoría de la Evolución, es tierra ecuatoriana a 972 kilómetros de la costa.

- Isla de Pascua o Rapa Nui con sus 900 moais y 270 altares, parte de Chile, que con sus 3570 km desde la costa la ubican en la Polinesia; en su idioma autóctono, la isla es conocida como Te pito o te henua, que significa «El ombligo del mundo» y Mata ki te rang, que equivale a «Ojos que miran al cielo».

Todas patrimonio de la humanidad o a punto de serlo y todas con misterios indescifrados, suficientes para generar múltiples teorías y leyendas.

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Recuerdo las casi 60 horas de navegación hasta la Isla del Coco desde Golfito, primorosa maravilla dentro de otra maravilla: el Golfo Dulce, único fiordo tropical en el mundo, ...y vaya, ...está en Costa Rica.

60 horas de sorpresas, atrasos por la logística del infierno tico, un "juega e vivo" portador de drogas y precauciones ante los globalizados piratas somalíes a la tica, acompañadas de tormentas y oleajes que lo deslizaban de la cama, sin reparar ruidos, presencias y luces no comprensibles entre el cansancio, el sueño y el ensueño.

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El bellísimo Golfito presagia una excelente experiencia solidaria, varias instituciones colaboradoras, 30 toneladas de material de construcción, veintitantos voluntarios, coordinadores, un biólogo, un periodista noruego. Desde luego, aparecen los imprevistos casi normales, había montacargas pero no había combustible y cuando éste lo hubo, entonces no había conductor, pero el propio Director del Puerto sabía operarlo y resuelto.

Cuando se hubo cargado el barco, una revisión antidrogas, la Unit K-9 con los infalibles perros, así, dentro de un sólido e impenetrable grupo de láminas de techo el perro se detuvo, y como los perros siempre llevan razón, ...ordenan cerrar el puerto, detener al Capitán, vigilar a toda la tripulación y voluntarios, revisar todo el equipaje personal...

Justo le estaba comentando a otros voluntarios sobre el riesgo de que un drogadicto, que lo primero que pierden son los valores, podría poner droga en cualquiera de los equipajes cercanos... cuando...

Sale el Jefe del Escuadrón Canino (pero fue el uniformado quien habló) que severamente dijo:

- La mochila azul de la tercera cama, ...De quién es?

- Mía señor

(Una persona como yo, con la suerte que tengo, y me sucede esto, ...y después de dos días de atraso en el programa...)

(Vaya bronca, ...sólo eso le faltaba al profesional responsable del proyecto... el que debe dar ejemplo...)

(A quienes tengo de compañeros al lado?, ...ninguno me parece sospechoso, ...en realidad no me he fijado...)

(...Todos parecen buenas personas, ...pero está claro, ...a alguien le "partiré la cara"...)

Caminaba firme hacia el barco, cuando sale el Capitán y dice:

- Usted no, es la tercera cama del ala izquierda, ...usted está a la derecha...

- Vale !!!, ...vale !!! (cuando uno se desubica, ...se traslada, ...y dice cualquier cosa)

El único voluntario recomendado, que ya daba señas de ser poco voluntarioso, fue llamado y luego salió con la otra mochila azul (Ohhh !!! San Pedrito Fernández... "cántale viajera"). Por la cantidad lo perdonaron, pero regresando por su cuenta...

El experimentado Capitán ("Tío") tuvo que atrasar el zarpe otro día completo, fue interrogado por la Policía y el responsable administrativo del barco tuvo que volar desde San José hasta Golfito: ese fue el precio de 15 gramos de marihuana en manos de alguien que se cree más listo que todos.

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Zarpe con todo el esplendor de los primeros rayos de sol sobre el fiordo tico; "Tío" el excelente Capitán del Phoenix, muy confidencialmente me compartió unas historias de curtido marino, y algunas de ellas me explicarían algunos fenómenos curiosos que habrían de acaecer durante el viaje.

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Un barco estable pero tenía su "meneo", había apuestas al primero que vomitaba, algunos sobresaltos con los que hasta los zapatos se confundían, y balaceo del barco en la noche al punto que los cuerpos se salían de las camas. Como anuncio de cercanía a la Isla, un pájaro vino a dar la bienvenida, buscaba a Cristóbal Colón, o al descubridor de la Isla en el año 1526, el navegante español Juan Cabezasy como no los encontró buscó al único que podía entenderlo: el biólogo de abordo (Erick Ross).

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Unas AK-47 acompañaban a dos celosos Guardacostas, serios, jóvenes y novatos, que hasta "Los Moais" (formaciones rocosas cercanos a la Isla del Coco, que recuerdan las esculturas de la Isla de Pascua) eran sujetos de minuciosa prospección.

Llegamos a la Isla justo para que nos alcanzara otra tormenta, que no permitió ilustrar con fotos las dificultades de bajar a tierra todo el material, el cual hubo que pasarlo de a poco a una pequeña lancha, para luego pasarlo "al hombro" hasta la playa, que ya estaba inundada por el desborde de Río Genio, que desemboca justo allí en Bahía Wafer, donde se ubica la Base de los Guardacostas allí destacados.

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Estamos largo pero bien comunicados, internet y celular, falta alguna infraestructura que ya hemos diseñado: Centro de Visitantes, Museo, Laboratorios Científicos, Puestos de Control, Dormitorios para Voluntarios, Bodegas de Acopio, Taller de Mantenimiento, Heliopuerto.

En esta ocasión entramos a construir tres cabañas para ampliar el número de guardaparques y investigadores, intentábamos hacerlo en tiempo record, pero ya íbamos retrazados, además sorpresa: el "gringo" proveedor había prometido casas de madera prefabricadas, ...al llegar, ...había que cortar todo a la medida en sitio, en fin, ...hay lo que hay.

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Sale brevemente el sol, justo para que los voluntarios se instalen en una carpa provisional, observen las facilidades disponibles en la isla, se reinicie la pertinaz lluvia, bajo la cual se empieza el traslado de los materiales, el trazado de la obra y la colocación de los primeros pilotes.

Los voluntarios hacen gala y honor a la valentía, provienen en su mayoría de otras profesiones y oficios, pero ni la lluvia, ni las fuertes olas, ni el barro, ni el calor y luego todo el quemante sol disponible en cantidades industriales, ...nada les pudo quitar el ímpetu constructor.

Al cabo de un mes, ya las cabañas se dejaban fotografiar y los Guarda Parques las hacían suyas.

La melancolía coloreada por los atardeceres de la isla, permitían escuchar los cuentos de la dureza de la aventura, que los voluntarios les contaban a sus novias, esposas o alguien oportuno que estuviera en tierras continentales donde el celular tuviera acceso.

Hacían pensarlos como piratas reciclados que ahora construyen para la protección del medio ambiente, pero que su memoria genética los llama a la aventura, en islas prístinas, con tesoros, ovnis, pescadores ilegales, exóticas turistas de tierras lejanas (esto no lo contaban), noches de mosquitos, cuentos y nostalgias. Con otras circunstancias, pero iguales.

Una luz fotovoltaica le recuerda a la Virgen que la isla también la necesita para cuidar tanta exuberancia. En su interior hay ríos, cascadas, cavernas naturales y hechas por buscadores de tesoros, ...hasta un bosque nuboso

Los islotes circundantes y riscos con sus arrecifes coralinos atraen turistas amantes del buceo naturalista y científico, así como lujosísimos superyates, de empresarios fiscalmente imaginativos, cuyas fundaciones protectoras de la naturaleza, les permiten disfrutar de estas comodidades mientras cuidan el planeta en compañía de sus clientes y amigos.

Esto es parte de las rondas que deben hacer los Guarda Parques, Guardacostas y organizaciones responsables como Mar Viva. Acompañarlos siempre es interesante y uno palidece con lo "generosos" que son esos personajes, creen que su presencia ya es bastante, porque su gran colaboración fue una vuelta en helicóptero y dos pichingas de gasolina...

Circundar la isla con clima soleado muestra fantásticas vistas, pero con un buen aguacero permite comprender porqué los piratas le llamaron Isla del Coco, ...porque parece un coco, "está llena de agua por dentro", el 98% de los bordes de sus 24 Km2, son acantilados hasta de 160 metros de alto, de los cuales caen más de 2000 cascadas directas al mar en momentos de lluvia, por eso la comparan con un vaso desbordante de cerveza.

Un director técnico siempre debe conocer el contexto, así que se justifica una escapadita a Bahía Chathan donde está la otra base de operaciones para los Guarda Parques, pero con poca infraestructura y facilidades, a pesar de su importancia de seguridad y turismo. Y no debe faltar una visita a las cavernas de Augusto Gissler, quien en 1897 fue nombrado Teniente y Gobernador de la Isla para colonizarla, dedicó 19 años a la búsqueda del tesoro y aparentemente el tesoro sigue allí.

Entre los más renombrados huéspedes que le antecedieron se menciona al diestro pirata Edward Davis (1684) quien saqueó León de Nicaragua; a Benito Bonito (1820) y al capitán William Thompson (1821) de quien se dice haber desaparecido el tesoro de Lima, Perú. Tal es la fama de estos relatos, que la isla ha llamado la atención de buscadores de tesoros en numerosas expediciones, nacionales e internacionales; por lo que, también se le conoce como la Isla del Tesoro.

Los piratas, balleneros y otros navegantes usaban la isla para abastecerse de agua potable, madera y carne, todo escaso a cientos de kilómetros a la redonda, para eso dejaron allí cerdos y venados para que se reprodujeran y así tener una despensa natural. No es que los piratas fueran borrachos, ...es que sólo el alcohol no se descomponía en los largos trayectos... y algo tenían que beber los pobres...

En el año 1869, el Presidente de la República don Jesús Jiménez reclamó la isla como territorio nacional y en ejecución de su mandato (Acuerdo Ejecutivo 141, 21 de agosto de 1869), el Teniente Rafael Oreamuno tomó posesión de ella y por primera vez se enarboló la bandera de Costa Rica en la Isla del Coco, asimismo desde ese año se ejerce soberanía sobre la misma. Más adelante, la Constitución Política de la República, del 7 de noviembre de 1949, en el párrafo 3°, artículo 5°, cita la Isla del Coco como parte del territorio nacional.

Le han seguido toda una gama de busca-tesoros, la esencia de la aventura, cada uno haciendo despliegue de las más modernas tecnologías, incluso satelitales, sin dejar de lado los infaltables psíquicos, pero siempre acompañados de celosos guardianes, dispuestos a "llenar de plomo" a quien ose robarse el misterio.

Así que tomen nota, hay una regla no dicha y menos escrita: todo el que camine por la isla sin autorización está bajo sospecha.

Hay huellas necesarias, como la obtención de energía hidroeléctrica y un puente para llegar a ella. Cuentan que mientras el ingeniero estructural coordinaba con un topógrafo y geólogo para poder empezar el diseño del puente, llegó el famoso Pancho, con su alegría e inagotable creatividad hizo el puente, usando cuerdas y boyas decomizadas a pescadores ilegales, ...creanme, es no sólo es útil, es una bella experiencia atravesarlo y como valor agregado saber que fue el rescate de desechos que en su origen eran instrumentos ilegales.

Camino al Cerro Iglesias, el punto más alto de la isla, se pueden disfrutar de impresionantes vistas, exhuberante vegetación y numerosas aves, entre ellas la icónica "paloma del espíritu santo", una de las especies endémicas de la isla.

En la ruta encontramos el impresionante BOSQUE NUBOSO DE LA ISLA DEL COCO, parece único, ya que está en una isla y a una media de 300 metros de altitud, cuando lo normal es encontrarlos en tierras continentales de más de 1300 metros sobre nivel del mar.

Precaución se necesita para ir hasta el Cerro Iglesias y el Bosque Nuboso, como parece indicarlo los abigarrados bejucos. En el camino se oían los retumbos en el cielo, parecía que San Pedro acomodaba los muebles, pero más parecía que Heiner (el "Guarda Parques Mayor"), otro viejo pirata reciclado, estaba buscando a alguien que se fue al Cerro Iglesias, sin compañía y sin permiso. Siempre hay riesgos.

Al regreso ya no habían ánimas jalando los pies, sólo maravillosos paisajes y buena comida en el yate turístico que en 24 horas me puso en Puntarenas para despertame de la ensoñación de otra linda experiencia.

Parece que no tenían Ingeniero Jefe del yate, porque me asignaron su cabina (hubiera preferido que fuera Arquitecto Jefe !) y vigilar unos buceadores italianos muy escandalosos, que se hacen llamar: VAGABUNDI DEL MARE. Muy dura la vida !!!

Me faltó contarles que el barco de carga que con tanta sorpresa y sobresalto nos llevó a la isla, se llama Phoenix en honor a la mítica ave que renace de sus propias cenizas (como en Harry Potter), porque estuvo hundido en el mar como cinco años, luego de ser decomisado con un cargamento de droga y lo más interesante: antes, durante la segunda guerra mundial sirvió como buque-morgue...

Y adivinan dónde llevaban los cadáveres???, siiiiiiiiiiiiiiii, ...justo en la habitación donde dormimos los voluntarios...

Asocian alguna explicación???, ...para las sombras, ruidos, sensación de presencias, y los deslizamientos de la cama, ...curioso siempre era como si te jalaran los pies???, ...para consolarnos lo atribuíamos al bamboleo generado por la fuerte tormenta, pero la evidencia visual sugería otra cosa...

Se habrán asociado en el más allá los piratas y corsarios con algunos voluntarios reclutados en la segunda guerra mundial, para proteger los tesoros de la isla???

Habrán poseído (aunque sea un poquito) a los guardaparques de la isla, ...y por eso son tan raros y tan celosos???

Se habrán también reciclado los espíritus bucaneros, ...y ahora son espíritus ecologistas???

Serán esos fantasmas los que eligen y por eso "cantaron" al marihuano voluntario???

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