GENERACIÓN DE 2 MUNDOS, VIVIREMOS UN TERCERO?
...Relatos reales de vivencias entre 1954 y 1958
en las selvas del Atlántico
...relatos de mis enfrentamientos con el león y el tigre
Sabían que para mi, los billetes de 5.000 y 10.000 colones significan algo más que dinero?
Tienen la imagen de un tigre y un león, que me trasladan a intensas experiencias, que ya no son parte de este mundo (1982 - 2012), donde la naturaleza perdió la batalla contra el Hombre, sino de un mundo de transición anterior (1951 - 1981), en particular del 54 al 58 cuando viví en la lujuriosa selva tropical lluviosa de la Esperanza de Atirro de Turrialba de Cartago de Costa Rica...
Bueno, ... el pueblo les decía tigres y leones, pero luego supe que "se les debe decir" jaguares y pumas, pero poco me importa, siguen siendo muy temibles, porque esos sí eran de verdad, asustaban más que el "Dueño de Monte" (algo así como lo que buscan en Monster Quest, como "Pie Grande"), que también ese sí era de verdad, ...mi papá lo vio en la montaña, ...y los oreros, ...y los otros labradores. Pero como personalmente no vi al ''Dueño de Monte", no les voy a contar nada de él, ...además no está en ningún billete
Vivíamos en una cabaña de madera rústica de unos 36 m2 , montada sobre basas, en un pequeño claro del bosque, con una trocha para bueyes y caballos, que en unas 4 horas a caballo conectaba a la carretera más cercana, por donde pasaba una "cazadora" (bus) de madera con el piso encerado, que pasaba una vez al día, cuando estaba bueno.
En ese lugar y en ese tiempo, la naturaleza todavía era robusta, imponía sus reglas, con una herida como cualquier cuerpo sano, pronto se recuperaba, pero esto era un problema para los humanos que intentaban sobrevivir en su seno. Todavía la vida era aventura, la selva tan infinita como el mundo e inconmensurablemente poderosa.
Mi padre luchaba contra la selva para que le permitiera cultivar aunque fuera un pequeño pedazo con yuca, maíz, tiquisque, chayotes, cebollas, tomate, chiles y otras verduritas, porque sí, allí crece de todo, pero era muy duro, verdaderamente duro, y era sólo para uso familiar, de supervivencia. La selva era implacable e inmisericorde y testaruda, insistía en desconocer unas prácticas de supervivencia que entendía como agresivas, pero que eran las únicas que mi padre conocía.
Y eso que amaba la naturaleza, no cortaba la montaña y luego quemaba como hacían otros finqueros, sin ningún otro objetivo que cobrar el dinero que daba el Banco Nacional de Costa Rica, con dineros donados por el AID (Ayuda Internacional para el Desarrollo), un nuevo plan de USA para hacer de Centroamérica su patio trasero, su finca ganadera, porque ya había desertizado las enormes llanuras del centro de USA y la demanda de carne seguía subiendo, y desde luego el mercado y el desarrollo son incuestionables, imparables, aunque muramos en el proceso. Siempre son otros lo que mueren. Los cerros deforestados me hicieron sufrir 25 años después y a 50 más estoy optimista por la evolución, pero de eso hablaremos luego.
No sólo la selva hacía muy difícil la supervivencia., había una especie de seres humanos muy raros llamados "grandes terratenientes", por ejemplo unos vecinos, la Familia Rojas Cortes, en ese entonces los dueños del Ingenio de Atirro, si, los dueños de Café Dorado, si, los que revolvían el café molido que vendían con ramas y sangre de res tostados y molidos. Esos mismos, de pronto se les ocurría que querían aumentar sus fincas, entonces "rectificaban carriles" (movían sus linderos) hacia las fincas de los vecinos pobres, les quitaban un pedazo, sin pagar nada, y en manos de "capataces" con fama de asesinos (como "Eloy pintao" que decían ya había matado a 10), quemaban los cultivos, mataban las gallinas y hasta destruían las casas si es que quedaban en el terreno que ahora era "suyo".
No era nada fácil, era la ley del más fuerte, la auténtica ley de la selva. Pero mi padre era fuerte y astuto, no pudieron con él, otro día les cuento.
...ojo, ...que te come el león
En ese contexto, qué pinta un billete de 10.000, que ni siquiera existía?
...Bue...e...eeno, que los niños dormíamos en una habitación, como decía con paredes de tablas rústicas y muchas noches, podíamos escuchar el ronroneo del león merodeando el encierro de la cabra, que teníamos para la leche de mis pequeños hermanos (aún así no tienen mala leche). Como el león no podía con el encierro de la cabra, entonces olfateaba carnita tierna de unos bípedos feos, blancos, lampiños, pequeños y llorones, que estaban detrás de unas frágiles tablas y que con un poco de pimienta y ketchup eran pasables para la cena. ...y sí, sí, sí, llegaba el león con sus grandes y afiladas garras a rascar las tablas de nuestro dormitorio, a ver si podía sacar sus filetes. Pero entonces mi papá se cansaba de su majadería, sacaba la escopeta y con un par de disparos en la oscuridad le echaba a perder la potencial fiesta, hasta el próximo intento.
Es que la tradición oral decía que a los leones les gusta cazar niños, ahhh ...y a las mujeres embarazadas, a quienes olfateaban a kilómetros de distancia, los hombres teníamos la obligación de cuidarlas mucho, era nuestra responsabilidad (yo tenía unos 6 años), algunas veces en el camino viajando con mi madre embarazada, mi padre olía el característico hedor de algún león merodeando y que nos acompañaba oculto entre la maleza durante kilómetros, me advertía que debía estar muy atento y no permitir ningún descuido fatal, desde era luego por mi madre, porque yo, yo, ...yo era grande, pero el león no lo sabía.
Eso daba mucho susto, hasta que uno se acostumbra al peligro (además uno era hombre, en fin, lo sigo siendo). Si, uno se acostumbra, como cuando en el Paseo Virgen del Puerto No. 6, a 50 metros de los jardines del Palacio Real en pleno Madrid, a 10 casas de la mía, el grupo vasco ETA hizo explotar un carro de un vecino, con su joven hija adentro (salió en la TV, tratando de levantarse, sin saber que ya no tenía piernas). O cuando a la misma ETA le falló un dispositivo (desde luego a control remoto) para explotar una camioneta llena de dinamita, clavos y tuercas, frente al colegio de mis hijos, justo a la hora de entrada. Uno se acostumbra, pero no entiende quienes son los salvajes.
Debo confesar que un día de estos me enteré de que los leones ticos (pumas académicos) no gruñen, de verdad son los únicos felinos que no gruñen, sólo ronronean (me enteré como no, en TV: Quién quiere ser millonario?). Ya me parecía extraño que esos leones ni tenían melena, como en los libros, ni gruñían como en Tarzán..., de seguro eran hembras. Sorpresas te da la vida, amigo Rubén.
...cuidado, ...que te come el tigre
Y el billete de 5.000?
Después de caminar desde la casa, una hora dentro de la selva, mi padre escoge un buen árbol para la madera que necesita, lo ronda una y otra vez, me parece que lo estudia o que le pide permiso, acomoda su botella de café en una orqueta cercana, afila su hacha, acomoda a mano su machete número 28 junto al rifle de un sólo tiro listo y cargado por si acaso, me toma por la cintura y me sube a un tronco antes cortado, a mas o menos 1,50 metros del suelo y a unos 7 metros del árbol a cortar, el objetivo: vigilar los alrededores y avisarle a mi papá si el tigre se acercaba.
En el trayecto por la montaña, como en otras locaciones, jugaba con mi padre a identificar los diferentes tipos de huellas, olores, sonidos y otras señales del bosque, estimar el tiempo desde que se produjeron las huellas, tamaño y orientación del animal. Era importante y divertido. En especial las huellas del tigre eran interesantes porque yo metía la mano adentro para hacer el cálculo, algunas nos sorprendían por lo profundas y amplias. Ese día sólo vimos huellas de saínos y algún tepezcuintle, pero como olía orines de tigre, había que estar atento ya probalemente iría siguiendo alguno de ellos, pero podría cambiar de opinión.
En las tradiciones de los labradores (cortaban y cuadraban troncos a pura hacha) eran proverbiales las astucias del tigre, por ejemplo contaban que en una oportunidad un tigre se estaba comiendo el ganado, tres policías armados con sendos "máuseres", rifles famosos porque sus balas atravesaban hasta un riel. En forma incómoda avanzaban por la selva en formación de triángulo, hombro con hombro, para controlar un panorama de 360 grados. Al anochecer acamparon, durmiendo muy juntos, pero al amanecer, el del centro, el más miedoso, había desaparecido sin hacer ningún ruido. No lo volvieron a ver.
También se daba por un hecho un tigre herido era más peligroso que enfrentarse a uno simplemente con hambre o curiosidad, pero sano, por eso, si tenías un sólo tiro de rifle, tendrías que estar seguro de pegarle en el "morro", al centro de los ojos, porque si sólo lo hería era mucho peor. Igual se advertía que la única oportunidad para un hombre de enfrentarse al tigre, era en claro del bosque, porque era estrategia conocida del tigre, subirse a un árbol cercano y atacar desde arriba, desde donde con su agilidad y peso daba pocas opciones a su víctima. Habían noticias de tigres que habían atacado a labradores, ya que con los golpes del hacha en el tronco, no podían escuchar la presencia del tigre, del cual eran fácil presa.
Bien parado en el tronco, con mi machete 24 en mano, estaba súper atento a cualquier señal, cuando de pronto, ...un fuerte sonido como el de un caballo en la hojarasca, aún lo escucho como si fuera hace un minuto, a todo galillo, grité: tigre, tiiiiigre, tiiiiiiiiiiiigre, justo cuando la bestia venía lentamente en mi dirección. Mi padre, ...nunca había visto a un ser humano tan furioso, tan valiente, tan poderoso, transformado en una verdadera bestia gigantesca, que rifle y machete en mano corría hacia el claro del bosque, a defender a su cría, a toparse con un enorme y seguro tigre. Iban de frente, con sus penetrantes miradas clavadas uno en el otro, cuando de pronto el felino, giró en redondo y se alejó por donde vino.
Años después, estudiando proxémica en el libro "Leguajes silenciosos" de Eduard T. Hall, me encuentro un análisis en distintas especies, de las distancias privada, personal, social y pública, y las condiciones en que se considera una agresión su ruptura y de como los felinos, entre otros, pueden olfatear la adrenalina de su oponente, para establecer su poder comparativo y determinar si vale la pena un enfrentamiento con posibilidades de éxito.
Ya les decía, mi relación con el dinero es un poco extraña, pero además cuando me un ramalazo de orden y seriedad con las cuentas, invariablemente me falta plata, así que desisto, y todo vuelve a la normalidad, sin problemas por arte de magia.
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE ESE PASADO
(...que ahora parece surrealista) Y EL HOY, ...REAL?
Inquieta hasta la médula el compartir y trabajar con jóvenes que desconocen (y les vale ...) si un chayote es un fruto, un tubérculo, una flor o si lo produce un árbol, una mata, una enredadera o una máquina. Sin embargo no tengo referencia histórica ni personal, de que nunca han convivido juntos, en este planeta, tantos jóvenes tan geniales como raros o ...singulares. (...si les aburre esto, pueden ver unos fantásticos videos al final)
Después de, digamos por decir un año: 1990, jóvenes generaciones que se alimentan del hiperealismo mediático, para establecer su plataforma de decodificación en los intercambios de mensajes, textos e imágenes simplificados y retocados hasta eliminarles lo que alguien considera ruido, quitandole todos los detalles que les vincule con la diversidad que los hace reales.
En sencillo, la nueva cosmovisión está compuesta por caricaturas de estereotipos, o sea que casas, edificios y mujeres mediáticas no tienen arrugas ni imperfecciones, gracias al photoshop, ni los mangos del supermercado saben a mango, porque el verdadero sabor a mango lo tienen los jugos de mango envasados (sabor que desde luego fue creado en laboratorio y que con un par de gotas incorruptibles dan el verdadero sabor). En todo caso que ni quería, ...porque las frutas importadas vienen inyectadas o irradiadas, o sea, no se biodegradan (pudren) ni a la vista ni en el estómago: ilusión de alimentos.
Ahora más que nunca parece aplicable el mito de la caverna de Platón, nos estamos trasladando a asumir que la realidad, lo verdadero, es la imagen que vemos en el espejo retrovisor, y muchos de ellos son polarizados y/o convexos.
Me gusta y mucho este nuevo mundo y su cosmovisión pero me incomoda la facilidad conque nos adaptamos y lo frágil y "ligth" que se está volviendo la memoria colectiva. Hasta hace poco era Hollywood quien nos implantaba la verdadera historia, ahora le ayudan Bolywood, los documentales de la TV por cable, Youtube, videojuegos y avatar's en línea, ...pero insisto, me gusta, ante todo por el condimento de la incertidumbre.
Pero, pero, habrá un tercer tiempo (2012 - 2042)? ... Otro mundo para la misma generación?
Los conspiranoicos y apocalípticos con todas sus revistas y libros no habían tenido tanto impacto, hasta que la televisión globalizada, apoyada por internet, nos están preparando para ver tigres y leones en ciudades abandonadas, por ser los puntos débiles al depender casi totalmente de los suministros externos y en especial su dependencia de la electricidad y de las comunicaciones digitales, sin lo cual no son nada más que un gran problema por albergar enormes cantidades de gente inútil para sobrevivir en forma básica o primitiva. Habrá que repasar cuales son los recursos y conocimientos básicos para sobrevivir?
Les recomiendo este video: The last tiger (click aquí)
y éste tambien: El verdadero león (click aquí)
Galería con fantásicos cuerpos pintados por Craig Tracy
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...historias reales de los enfrentamientos de Ibo Bonilla con el león y el tigre en las selvas tropicales húmedas del Caribe de Costa Rica